lunes, 28 de mayo de 2012

LA MANO EN LA NALGA...


¿Cuál es la mejor forma para una pareja de demostrar amor físicamente? 

Bueno, mejor dicho. ¿Cuál es la mejor forma de demostrar amor físicamente en PÚBLICO?
Las discusiones de pareja son solo UNA de las formas.
En los tiempos cavernícolas, el amor se demostraba dando un cariñoso masazo en la cabeza a tu amada. Le tomabas del cabello y con mucha ternura, le arrastrabas por toda la ciudad. No solo demostrabas tu amor, también marcabas territorio, y algún que otro morete en su cabeza.

Gonzo le demostraba su amor a Peggy haciendo estupideces con el cuerpo. Ella le demostraba su amor a la Rana René siendo una completa Bitch! Regalar tarjetas, llevar mariachis, acosar por el facebook, todo en el nombre del amor.

Sin embargo, en Cuba, he descubierto la forma correcta. La más pura, segura y eficiente de las expresiones de amor hacia tu adorado tormento, sin necesidad de pecar en público, y sin aguantarse las ganas de pecar.

Una manito en la nalga.



Y no hablo de una mano disimulada, que trata de esconderse para darle cierto misterio y atrevimiento al asunto. Me refiero a una mano agarrando una nalga, como cuando reventamos las burbujitas de aire en los empaques. Como cuando agarramos una pelota de baloncesto para que no se nos caiga de la mano. Cualquiera pensaría que es algo morboso, inapropiado o indiscreto.

Si caminan por las calles de la Habana, verán que el 95% de las parejas tienen una mano en la nalga del otro. En las largas filas de los helados Coppelia (filas de hasta dos horas por el helado más rico del mundo), es normal que los jóvenes tengan su mano en las nalgas de la novia (aunque no sé si será incómodo tocar una nalga mientras comés chocolate, puede darte ideas muy raras).

A veces con las manos dentro del bolsillo, a veces agarrando desde abajo, otras veces pasan sobando y acariciando sin detenerse. Y no puedo evitar verlo como algo tan, pero tan romántico que ahora quiero escribir un libro titulado: "El Coronel no tiene quien le toque la nalga"... "El amor en los tiempos de las nalgas sin tocar???" "Cien años de soledad sin nadie que te toque la nalga????"

Ricardo, por favor... solo... dejá de escribir. Ya!!! Ya, por amor al mundo.
¿A quién no le dan ganas de tocar una nalga? La razón por la que nos privamos en público, es porque la gente puede pensar mal, entonces decimos: “Ay mi amor, aquí noooo…” “Mirá, ahí viene alguien…" "Sacá ese dedo de ahí, degenerado!".

Vivimos en un mundo donde podemos besarnos en público, podemos agarrarnos de las manos, podemos abrazarnos la cintura y mirarnos a menos de 2 milímetros de distancia, nariz a nariz, cachete a cachete, labio a labio. Pero no podemos tocarnos las nalgas sin que la gente piense mal.

¡!!Bullshit!!!

Las nalgas no son una parte privada del cuerpo humano. Vemos un promedio de 500 nalgas al día caminando por las calles, agachándose para recoger un lápiz o sacándose la ropa interior pegada. Nos tocamos nuestras propias nalgas para sacar la billetera. Nos limpiamos el polvo cuando nos sentamos en algún lugar sucio. Nos quitamos los chicles del pantalón. Las mujeres enseñan el 90% de la superficie de sus nalgas en la playa (también llamada Nalgósfera). El otro 10% queda escondido bajo el bikini (también llamado Retí-culo Endonalgático). 1% en el caso de hilo dental. (Seriamente, Dios bendiga los hilos dentales)

Exijo entonces el derecho de demostrarle el amor a mi pareja físicamente con mis manos en sus nalgas. Es algo atrevido, pero a la vez romántico. Es algo muy de nosotros dos. Es como esas manitos dentro de la blusa, acariciando el ombligo… sabemos que hay un deseo más fuerte e intenso de por medio, pero lo dejamos quieto mientras disfrutamos el ambiente que nos rodea.

Que en la cama el mundo se nos cierre y seamos solo dos materias en proceso. Pero en la calle, donde nos toca pasar el día entero… podemos perfectamente satisfacer una buena parte de nuestra necesidad de afecto y al mismo tiempo respetar a nuestros vecinos toca-nalgas. Es como besarse, pero usando las manos y en vez de labios, un par de cachetes.... si, los otros cachetes.
Los deportistas no dudan en mostrar su amor en público.Aunque tengo enormes preocupaciones por Clarence Seedorf.
Luego de caminar por 23 y L, frente al cine Yara, tantas manos en tantas nalgas me han conmovido. He visto la luz y soy hombre nuevo. He encontrado mi propósito en la vida. Después de todo, la meta no es tener sexo en público. Pero…

¿Qué son los besos, sino la forma más tierna de acercarnos a alguien y de expresarle el enorme deseo que tenemos de sentir su cuerpo, de sentir su sabor, de sentir su todo? Entonces incluyamos en la agenda pública, sentir unas deliciosas y acolchonaditas nalgas. Claro, con consentimiento previo y sin una cachetada después.
Cuando están hechos el uno para el otro... ¿Por qué resistirse?

Sé que hay otros lugares en el mundo donde esto es más normal. Por eso hablo de MI descubrimiento. Estoy seguro que mucha gente está acostumbrada a ver estas cosas todos los días. Yo no. Esto me ha tocado el corazón... y en cierta forma, las nalgas.

NOTA1: El autor se abstuvo de mencionar otras formas de llamarle a las nalgas, pues esto podría desviar la intención original de este artículo.
NOTA2: El autor quiere señalar lo mucho que le gustan las últimas cuatro letras de la NOTA1.
NOTA3: Comenten, no troleen... Aunque dicen que trolear sobre las nalgas es el eslabón perdido del Kama Sutra.

Tomado de un texto del 2009, escrito en La Habana.


Pueden seguirme en Twitter como @Zambranitis


1 comentario:

  1. con mas manos en la nalga la gente seria mas feliz, o menos infeliz... =D

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